
Desarrollar hábitos duraderos va más allá de los pequeños cambios en tu rutina diaria. Se convierte en parte de quien eres y lo que quieres lograr en tu vida. Así que alinear tus acciones con tu identidad es una manera poderosa de iniciar tu viaje de aprendizaje.
De cierta forma, lo que hacemos conforma quienes somos. Nuestras acciones diarias nos definen como personas. En otras palabras, conforman gran parte de nuestra identidad.
Esto aplica para todo tipo de hábitos, no solo aquellos que son buenos para ti. Es por ello que algunos malos hábitos que han estado con nosotros por largo tiempo – como comer comida chatarra, fumar o llegar tarde – parecen tan difíciles de superar. Y por esa razón establecer nuevos y mejores hábitos que tomen el lugar de esos hábitos negativos es tan desafiante.
Pero no te contamos esto para desanimarte. ¡Al contrario! Identificar la relación entre tus hábitos y tu identidad puede ser una fuerza poderosa en tu caja de herramientas para desarrollar hábitos que te permita desarrollar un enfoque a la medida que te funcione. ¡Exploremos esto más a fondo!
Los tres niveles del cambio de comportamiento
Si has intentado cambiar tus hábitos y adoptar nuevos, como ejercitarte todos los días o aprender un nuevo idioma, pero no has tenido éxito sin importar cuánto lo has intentado, se trata de un indicador claro de que estás cambiando el aspecto incorrecto.
Tal como cuenta James Clear en su libro Hábitos Atómicos, existen tres niveles en el cambio del comportamiento: tus resultados, tu proceso, y finalmente, tu identidad. Cada uno de estos niveles está enquistado más profundamente en el centro del desarrollo de hábitos.



Veamos cada uno de estos más de cerca:
- Resultados: Esto se refiere a tus metas. El punto final de tu viaje. Por ejemplo, obtener un título universitario, perder peso o aprender inglés.
- Procesos: Esto se refiere a los cambios en tus sistemas y rutinas para lograr tu meta. Por ejemplo, estudiar para tus exámenes a tiempo, adoptar una dieta más sana o practicar inglés todos los días después de tomar el desayuno.
- Identidad: En el nivel más profundo están los cambios que tienen que ver con nuestras creencias, nuestras ideas y la forma en la que vemos al mundo y a otras personas.
Vale la pena mencionar que todos estos niveles son relevantes en cierta medida y cada uno juega un papel distinto al desarrollar un nuevo hábito. A menudo interactúan uno con otro. La clave es la dirección de nuestro enfoque cuando buscamos un cambio.
En lugar de comenzar con los resultados y avanzar hacia adentro a los otros niveles, veamos qué pasaría si comenzaras en el nivel de la identidad hacia afuera. En términos más simples, intentar adoptar nuevos hábitos no concentrándose en QUÉ quieres lograr sino en QUIÉN te quieres convertir. En lugar de decir, “Quiero aprender inglés”, decir “Quiero volverme hablante de inglés”.
Este es el cambio de mentalidad con el que te queremos ayudar en LalTal. Tu coach de idiomas te ayudará a desarrollar un enfoque basado en la identidad para que puedas crear hábitos significativos y duraderos que te ayuden a volverte quien quieres ser.
¿Listo/a para comenzar? ¡Toma el primer paso y agenda tu sesión de metas para que te podamos conectar con uno de nuestros coaches de inglés y empoderar tu viaje de aprendizaje!